Las patas de gallo son esas arrugas que aparecen en el extremo externo de nuestros ojos, las cuales se exageran si entrecerramos los ojos. ¿A qué se deben? ¿Cómo podemos evitarlas o disimularlas?En este artículo te damos estas respuestas a partir de tratamientos y remedios naturales que te ayudarán a cuidar tu salud por dentro y a que se note en tu belleza por fuera, evitando la aparición de estas antiestéticas arrugas que envejecen mucho nuestro rostro.
La tensión ocular
Uno de los motivos por los cuales nos aparecen estas arrugas y se suelen agravar es la tensión que tenemos en toda la zona ocular. Si nos fijamos, cuando no vemos bien tendemos a entrecerrar los ojos, un gesto que agudiza ligeramente nuestra visión pero que contribuye a la aparición de estas arrugas. Es muy común que lo hagamos cuando empezamos a sufrir miopía o vista cansada y nos resistimos a ir al oftalmólogo o a usar gafas. Por ello recomendamos tratar los problemas de visión y paralelamente realizar ejercicios de relajación ocular, ya que esos gestos que hacemos a menudo solemos repetirlos continuamente sin darnos cuenta. ¿Cómo relajamos nuestros ojos? - Varias veces al día podemos salpicar los ojos con agua fría, lo cual mejora inmediatamente la circulación de la zona.
- Realizaremos diariamente un suave masaje alrededor de los ojos. Empezando en la raíz interna de las cejas, presionaremos haciendo pequeños círculos casi imperceptibles y seguiremos el recorrido hacia la parte externa de la ceja, después descenderemos y seguiremos todo el contorno hasta llegar de nuevo al principio de la ceja.
- A lo largo del día, sobre todo cuando pasemos horas frente al ordenador o con la mirada fija en un punto, realizaremos el palmeo, una técnica de relajación ocular que consiste en frotar nuestras manos para que entren en calor y apoyar los ojos cerrados en la palma de las manos durante unos minutos. Notaremos como los ojos se relajan y al volver a abrirlos nuestra visión habrá mejorada, será más clara y nítida.
- Finalmente, el último ejercicio consiste en cerrar fuertemente los ojos y relajarlos, de manera tranquila, y respirando profundamente.
- El hígado debilitado
- Una mala alimentación, rica en grasas no saludables, alimentos refinados, conservantes, etc.
- Hábitos tóxicos como el tabado o el alcohol
- Emociones negativas como la ira
¿Cómo tratamos un hígado debilitado?