¿Es posible comer chocolate sin sentirnos culpables? La respuesta es sí. El chocolate se come por placer, pero como siempre buscamos algún pretexto que alivie la culpa, es bueno saber que este alimento provee grandes beneficios para nuestra salud; sin embargo, resulta pertinente aclarar que el chocolate es beneficioso mientras más cacao y menos “extras” tenga su composición, es decir, mientras más azúcar, leche, grasas, nueces y demás adicionales haya en tu chocolate, menos ventajas tendrás y estarás consumiendo los daños o beneficios de los otros ingredientes.RAZONES PARA COMERLO
Investigaciones sobre el chocolate negro llevadas a cabo por expertos de la Escuela de Medicina en la Universidad de Atenas, Grecia, y publicada en la “American Journal of Hypertension”, indican que este alimento, rico en flavonoides, tiene un efecto protector sobre el sistema cardiovascular. Además, el Servicio de Investigación Agrícola de EEUU publicó una investigación que atribuye propiedades antioxidantes al chocolate. El cacao natural puro contiene muchas procianidinas, además de flavonoides, que han demostrado actuar como protectores frente al cáncer, cardiopatía isquémica e ictus. El estudio indica que una hora después de haber ingerido cacao puro se apreciaba hasta 20% de incremento de sustancias antioxidantes en plasma sanguíneo, referido a chocolate negro o amargo, es decir, sin leche o azúcar. Los resultados apoyaban la tesis de que este tipo de chocolate podría contribuir a prevenir enfermedades cardiovasculares y algunas formas de cáncer, sobre todo frente a formas de consumo que llevan leche en polvo, azúcar y harinas.
Por otro lado, el chocolate negro disminuye los niveles de estrés: un estudio realizado en la Universidad de Helsinki, Finlandia, comparó grupos con altos niveles de estrés en relación con otros de alto consumo de chocolate, estos últimos mostraron niveles de reactividad emocional positiva en relación al grupo que no lo tomó. Los resultados confirman efectos de placer sobre regiones cerebrales que se activan con la feniletilamina, un componente del chocolate. Y como si esto no fuese poco, el chocolate negro también se considera un alimento afrodisiaco, pues la fenilalanina que contiene ayuda a mejorar el estado de ánimo y a controlar los cambios de humor y gracias a su contenido de magnesio, el chocolate negro ayuda a combatir las contracciones musculares y dolores premenstruales.
APRENDE A RECONOCERLO
En todas sus formas y variantes, esta delicia culinaria se obtiene a partir del árbol cacaotero o cacao cuyo nombre científico es Theobroma cacao. El chocolate, por lo tanto, es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: la pasta de cacao en combinación con la manteca de cacao, y es a partir de esta combinación básica que se elaboran los distintos tipos de chocolate, cuyo sabor y clase dependerá de la proporción entre estos elementos y su mezcla con otros productos. Recuerda, no todo lo que se anuncia como “chocolate oscuro” lo es, es por ello que a continuación te presentamos ciertos aspectos que debes tomar en cuenta a la hora de reconocer al verdadero chocolate negro:
Denominación: El chocolate negro recibe diversas denominaciones, pues también es llamado chocolate fondant, chocolate amargo, chocolate bitter, chocolate amer, chocolate magro y chocolate duro, cualquiera sea su nombre se trata del chocolate negro propiamente dicho.
Ingredientes: El chocolate negro es el resultado de la mezcla entre la pasta y la manteca del cacao, con o sin azúcar, siempre y cuando no tenga añadido ningún otro producto.
Proporción: El chocolate negro debe presentar una proporción de pasta de cacao superior a 50% del producto, pues es a partir de esa cantidad cuando el amargor del cacao empieza a ser perceptible. En cualquier caso, existen en el mercado tabletas de chocolate negro con distintas proporciones de cacao, llegando incluso hasta 99%.
Color y sabor: El cacao puro es muy amargo, por ello los chocolates que tienen mayor contenido de cacao son más oscuros y magros.
FACTOR DE RIESGO
La mayor preocupación que tienen los nutricionistas es que aunque el comer chocolate negro puede no afectar el colesterol sérico, la presión arterial o la oxidación LDL, no se sabe aún si afecta favorablemente ciertos marcadores biológicos de la patología cardiovascular. Además, la cantidad necesaria para tener este efecto proveería relativamente grandes cantidades de calorías, las cuales, si no son usadas o quemadas apropiadamente propiciarían un aumento de peso, que sin el cuidado pertinente pudiera dar cabida a la obesidad, siendo ésta un factor de riesgo significativo para muchas enfermedades, incluyendo los padecimientos cardiovasculares. Sin embargo, esto se corresponde al hecho lógico de que el consumo incontrolado de una gran cantidad de cualquier alimento, rico en calorías, como es el caso del chocolate, incrementa el riesgo de obesidad de no haber un correspondiente aumento en la actividad física.
Fuente: esteticaysalud.com.ve