La primera tip es oriunda de una pesquisa de la Pennsylvania State University, en Estados Unidos; antes de comer o cenar,coma una fruta. Quien come una manzana 15 minutos antes de una comida puede ahorrar hasta 187 calorías diarias.
Elija una sopa de vegetales como primer plato o entrante; esta medida reduce drásticamente el valor calórico del segundo plato en hasta 130 calorías. Las sopas no pueden ser cremas ricas en sodio, patata, nata o queso, claro está.
Retirar las migas de dentro de tu pan blanco puede reducir unas 40 calorías.
Retirar las migas de dentro de tu pan blanco puede reducir unas 40 calorías.
En la hora del postre, es necesario tener mucho control y hacer sustituciones inteligentes.Si te encantan los helados, llenos de sirope, galletas y coberturas, prefiera un pequeño recipiente con ensalada de frutas y una cuchara de helado light sin azúcar. Podrás reducir hasta 240 calorías. Resista también a las fresas con nata, prefiera un acompañamiento para la fruta menos calórico, como por ejemplo, yogur desnatado.
En la pizza de sábado noche, prefiera rellenos menos calóricos y más saludables, como espinacas, rucula, tomate seco. Así, eliminarás 112 calorías de tu plato y ofrecerás a tu cuerpo una mayor cantidad de fibras, que prolongan la sensación de saciedad.
Cambia tus productos favoritos por su versión desnatada. Cambiar tu vaso de leche entera por la versión sin grasas, elimina 65 calorías de tu día.
Intenta ser más activa; en vez de coger el ascensor, suba en escalera. Cada minuto de subida de escalera supone un gasto calórico de 14 calorías. ¿Te suena el móvil? Levántate y camina mientras hablas. Quedarse sentado gasta 100 calorías, quedarse en pie gasta unas 140.
Reduzca el aceite de las frituras; basta absorber todo el aceite con un papel de cocina absorbente. Esta tip tan sencilla te permite ahorrar de 40-90 calorías.
Fuente: nutricion.pro
